Haworthia Fasciata

Haworthia fasciata – Belleza compacta y resistente

La Haworthia fasciata es una suculenta de pequeño tamaño muy apreciada por sus hojas carnosas, verdes oscuras y con franjas blancas en relieve. Su aspecto recuerda a una pequeña cebra vegetal, lo que la hace especialmente decorativa. Es una planta perfecta para espacios reducidos, escritorios o para quienes empiezan en el mundo de las suculentas.

🌵 La mini suculenta más agradecida

Esta planta es fácil de cuidar, compacta y muy decorativa. Gracias a su forma en roseta y sus texturas llamativas, aporta un toque moderno a cualquier rincón, ya sea en una maceta de cerámica, en terrarios o como parte de un conjunto de suculentas.

Cuidados de la Haworthia fasciata

• Luz: Mucha luz indirecta. Tolera sol directo suave.
• Riego: Escaso. Solo cuando la tierra esté completamente seca. En invierno, reducir al mínimo.
• Temperatura: Prefiere ambientes cálidos y secos.
• Sustrato: Bien drenado, específico para cactus y suculentas.

La Haworthia es ideal para olvidadizos: prefiere quedarse corta de agua a estar encharcada. Además, crece lentamente y se adapta bien a interior.

Ideal para colecciones o espacios pequeños

Si quieres una planta decorativa y sin complicaciones, la Haworthia fasciata es una elección perfecta. Queda genial en estanterías, escritorios o como detalle en mesas auxiliares.

¿Te gustan las suculentas resistentes?

• Gasterhaworthia – Similar en tamaño, con hojas compactas y elegantes.
• Euphorbia milii – Suculenta con flores, resistente y decorativa todo el año.
• Poto dorado – No es suculenta, pero igual de resistente y fácil de cuidar.

Añade una Haworthia fasciata a tu colección y disfruta de una planta pequeña, elegante y sin complicaciones.

❓ Preguntas frecuentes sobre la Haworthia fasciata

• ¿Cuánto crece esta planta?
  Muy poco. Su crecimiento es lento y rara vez supera los 10 cm de altura.
• ¿Puede vivir en interior?
  Sí, es ideal para interior si recibe buena luz natural.
• ¿Se puede regar por pulverización?
  No se recomienda. Lo mejor es regar directamente el sustrato cuando esté completamente seco.