El perejil, conocido de forma científica como petroselinum crispum, es una de las hierbas aromáticas más conocidas en todo el mundo y se utiliza en muchísimos países para cocinar. Se trata de una planta de origen mediterráneo que actualmente puede encontrarse en gran parte del territorio europeo. Puede cultivarse de forma anual o bienal. Se propaga muy fácilmente si es sembrada en suelo y alcanza una altura máxima aproximada de unos treinta centímetros. Se cultiva desde hace más de tres mil años. Su uso gastronómico y medicinal está extendido por mucha áreas territoriales.
Cuidados del Perejil
Los cuidados de la planta de perejil son realmente sencillos, al igual que los de la mayoría de aromáticas. Sin embargo, vamos a darte algunos consejos para que lo cultives en casa con pleno éxito.
- Iluminación: necesita bastante luz, por lo que se considera una planta de exterior. Puede vivir dentro de casa cerca de la ventana, con luz solar prácticamente directa.
- Agua: riego abundante cuando haga calor, más moderado en temporada de frío. Sin embargo, agradece que el suelo esté prácticamente siempre húmedo. Si las hojas amarillean puede deberse a un exceso de agua.
- Ubicación: en exterior, al sol pero con periodos de sombra. Puede vivir dentro de casa al lado de una ventana o en una zona bastante iluminada.
- Sustrato: que esté siempre húmedo, con buen drenaje. Puede utilizarse un suelo universal ya que apenas tiene requieriemientos.
- Propagación: el perejil se propaga principalmente mediante semillas, ya que es la forma más sencilla y habitual.
Por lo general la planta de perejil es muy agradecida y resistente. Si tienes una malta temporada y se marchita por el motivo que sea, si cortas las ramas a la altura del suelo seguramente vuelva a crecer sin ningún tipo de problema en muy poco tiempo. Puedes ir podando o recortando para usarlo de forma continuada sin inconvenientes.
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